Heidi estaba parada fuera de su balcón, con una mano en la barandilla, y la otra sosteniendo la carta que había evitado leer durante casi una semana. Miró al pájaro que se había posado felizmente en el nido que había hecho. Esperaba que Nicholas no lo encontrara, para que no pudiera matarlo por diversión. Mirando hacia la carta, leyó el contenido por cuarta vez.
'A mi querida hija Heidi,
Ha pasado bastante tiempo desde la última vez que visitaste Woville y, como podrás recordar, el cumpleaños de tu hermana Nora se acerca esta semana. Yo entiendo que es difícil, debido a las reglas que el Consejo ha establecido, pero a todos nos gustaría que pudieras venir aquí, para celebrar el día de tu hermana. Incluso un día sería suficiente. Eso la haría feliz a ella, y a todos. Espero contar con tu presencia.
Con amor, tu padre.'