Su ubicación activa aparecería en la página web de las comisarías. A pesar de todo, Xinghe no se imaginaba que se iba a meter en un profundo peligro. Su confianza y tranquilidad provenían de su fuerza y valentía.
La gente normal no podría haber sido capaz de ver eso dentro de ella, pero Mubai lo vio tan claro como el día. Era la primera vez que se encontraba con una chica tan segura y tranquila.
Por alguna razón, los pies de Mubai comenzaron a caminar por sí mismos, siguiendo los pasos de Xinghe. Los dos guardaespaldas no tenían idea de que Mubai estaba siguiendo a la chica inconscientemente.
Después de una corta caminata, Mubai se dio cuenta de que la chica iba en la misma dirección que él. El pequeño hotel no estaba lejos de donde estaban, y parecía que Xinghe se dirigía hacia allí.