Sintiendo el sólido CD en sus manos, Xiao Mo se sintió inmediatamente reconfortado.
Tuvo dificultad para pararse y, cuando finalmente lo hizo, había un sabor metálico en su boca. Era Sangre de sus encías, porque había apretado demasiado fuerte sus dientes.
Xiao Mo respiro profundamente y miró pesadamente en la dirección en que se fue Chui Ming. Entonces, cogió velocidad y se fue.
Sin importar qué, tenía que tener registrado el software antes de que cerrara el panel...
Se preguntaba cómo estarían marchando las cosas para Xia Zhi, si habría logrado ubicar a Xi Mubai.
Las cosas ocurrieron comparativamente mejor para Xia Zhi.
Tiempos desesperados llaman medidas desesperadas. Xia Zhi llamó a su superior, Junting, directamente para preguntar por el número de teléfono de Mubai.
Luego de recibir su llamada, Mubai hizo que inmediatamente alguien llevara a Xia Zhi hacia él.