El mundo podría pensar que Xinghe era una mujer muy capaz y llegó a donde estaba por su cuenta, algunos llegaron a pensar que Mubai no era lo suficientemente bueno para ella. Sin embargo, solo le tomó a Xia Wa una mirada para saber que fue Mubai quien completó a Xinghe.
No era un hombre común, era uno con gran sabiduría. Si no hubiera entendido a Xinghe, no la habría apoyado tan silenciosamente y tan incondicionalmente. Fue por su silencioso sacrificio que Xinghe pudo lograr lo que ella quería.
Había otra persona que entendía eso: Xinghe. Si la única persona que la entendía perfectamente era Mubai, entonces ella era, en definitiva, la única persona que lo entendía perfectamente.
—Es ella quien me completó —respondió Mubai con una sonrisa—. Sin ella, no habría conocido tantas facetas de mí mismo y me habría descubierto a mí mismo.
Fue Xinghe quien le hizo ver lo que necesitaba. Xia Wa asintió con la cabeza.