Esto se debía a que al hacer esas preguntas se pondría de manifiesto su marcada hostilidad contra Hwa Xia. Eso no pondría a su país de manera positiva en el escenario mundial.
Para sorpresa de todos, la respuesta de Xinghe fue tan contundente y había logrado resolver tantas cuestiones a la vez. Los reporteros se quedaron desconcertados, mientras miles de luces de cámara seguían destellando hacia ella.
El embajador Zhou y su equipo se sorprendieron antes de que se convirtiera en felicidad y orgullo. La respuesta de Xinghe, perfectamente hablada en el idioma del País W, fue perfecta. El Embajador Zhou comprendió entonces por qué el nombramiento de Xinghe había llegado tan repentinamente y sin previo aviso. Era una mujer increíble con un encanto sin límites.