El Presidente fue amable; incluso planeó entregar el premio al ganador él mismo. Fue un comienzo auspicioso para las Olimpiadas Académicas. Los pocos ganadores estaban emocionados. No sólo obtendrían cien millones, sino que también serían premiados personalmente por el presidente de Hwa Xia; el honor era suficiente para que les durara toda la vida.
Sin embargo, para sorpresa de todos, el presidente se desmayó repentinamente en medio de la ceremonia. De no ser por la rápida reacción de Ee Chen, se habría caído al suelo. ¡La sala explotó en un caos!
Mubai y Lu Qi se apresuraron a ver cómo estaba el Presidente y lo enviaron al hospital. La atención de los medios de comunicación cambió inmediatamente; todos empezaron a informar sobre el desmayo del Presidente. Nadie esperaba que la ceremonia de clausura de las Olimpiadas Académicas se sumiera en esta crisis de salud.
