—Mi condición es simple, tráiganme las cabezas de estas dos personas en tres días y les daré otro medio mes para que tomen su decisión. Estas dos personas son una mujer llamada Xia Xinghe y un hombre llamado Xi Mubai. Así es como se ven, familiarícense con ellos.
Las caras de Xinghe y Mubai en la sala de control aparecieron en la pantalla. No se acobardaron ni fruncieron el ceño al verse aparecer en la pantalla. No había ni siquiera un rastro de miedo.
El video volvió inmediatamente a la normalidad. He Lan Yuan sonrió.
—Recuerden, sólo matando a estos dos tendrán más tiempo. Muy bien, este es el final de esta reunión, espero sus buenas noticias. Señorita Xia, espero que no me decepcione y viva tres días, o sentiré pena por usted.