—¿Papá? —dijo Shen Ru,dando un sobresaltado paso atrás.
¿Qué debería hacer?
¿Debería negarlo o admitirlo?
No, no podía admitirlo, pero ¿qué otra cosa podía hacer?
No tuvo las agallas para admitirlo...
Shen Ru estaba temblando de pies a cabeza, pero no salió ninguna palabra de su boca. De repente, Tong Yan corrió hacia ella y la tomó del brazo, gritando: —Mamá, ¿por qué estás dudando? Rápidamente dile al abuelo que esto es falso, que no eres la hija de la familia Lin. ¡Hazlo, rápido!
—…
No importaba como Tong Yan la forzase, Shen Ru no podía encontrar las palabras. También quería decir que no lo era, pero ¿cuáles eran sus pruebas?
El corazón de Tong Yan se llenó de miedo al ver a su madre actuando así.
—Mami, realmente eres la hija de la familia Lin, ¿no eres la hija del abuelo? Dime que esto no es real, mami, ella está mintiendo, ¿no?
—…