El Anciano Xi se rió efusivamente al presenciar sus bromas. Estaba realmente encantado. Incluso si la venganza de la familia Xi no se hubiese cumplido, él podía ver esperanza en el futuro de la familia Xi.
Comparado con Tong Yan, Xinghe era brillante y sólo había traído buena suerte a la familia Xi. Creía que si Xinghe se casaba de nuevo con Mubai, sus vidas sólo mejorarían porque estaban en el mismo nivel y eso ayudaría a inspirar el crecimiento mutuo.
Repentinamente, el Anciano Xi tuvo la necesidad de presumir ante el Anciano Shen. El Anciano Shen estaba equivocado, no sólo sus nietos eran jóvenes perfectos, ¡incluso su nieta política era la mejor de las mejores!
El Anciano Shen estaría tan enojado que escupiría sangre si se enterara de esto....
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