Ali y Lobo estaban escondidos en la habitación, listos para saltar sobre Barron. El aire se había vuelto silencioso con la anticipación. Sam guió a Barron y a sus hombres al cuarto de Charlie. Le dio la espalda a Barron y fingió abrir la puerta ya abierta con su llave. Empujó la puerta y se movió hacia un lado con la cabeza inclinada.
Barron se quedó inmóvil. Ordenó: —¡Ve y arrastra al hombre fuera!
—¡Sí, señor! —respondió Sam mientras su cuerpo se tensaba. ¿Cómo vamos a saltar sobre Barron si no entra en la habitación?
Sam se dio la vuelta lentamente mientras su cabeza se agitaba sobre las formas de atacar a Barron sin que le disparasen primero. Se les estaba acabando el tiempo.
—¡Hazlo ahora, se ha descubierto la farsa! —dijo Xinghe a travésdel micrófono. Sam sacó su ametralladora mientras su otra mano se agarraba a Barron.