Xinghe aceptó la copa ofrecida y la chocó con la de él. El vino bajó suavemente, no podía recordar la última vez que estuvo tan relajada. Mubai parecía compartir el mismo pensamiento. Él tomó un sorbo del vino y ofreció una sonrisa lujosa.
—Esto se siente bien.
Es agradable beber con ella.
Bueno, es agradable hacer cualquier cosa con ella.
Durante el período que estuvo fuera, la echó mucho de menos. Él estaba satisfecho ahora que la vio en persona, pero de alguna manera, sentía que no era suficiente....