—Sus huellas digitales siempre han sido bien cuidadas, creemos que Xia Xinghe es capaz de hacer eso.
Después de que Xinghe escuchó eso, asintió. Gu Li y Yan Lu estaban confundidos por su gesto, pero Munan lo entendió. Saohuang había considerado todo al incriminar a Xinghe. Si Xinghe fuese una civil normal, dejar su nombre en la lista no sería nada, pero las cosas eran diferentes si además ella era buena con las computadoras....
La sospecha en ella sería aún más difícil de explicar. Es más, la Familia Xi era sospechosa del mismo crimen y Xinghe estaba emparentada con la Familia Xi. Se implicaron el uno al otro.
—Por lo tanto, por favor, síganos obedientemente, no fuerce nuestras manos —dijo fríamente el oficial a cargo.
Munan argumentó: —Xinghe es inocente hasta que se demuestre su culpabilidad, ustedes no pueden arrestarla en base a una sospecha, ¡le conseguiremos un grupo de abogados! Nuestra Familia Xi garantizará personalmente que es inocente.