Mubai no tenía ni idea de cómo había sobrevivido el último medio mes.
Pero desde la perspectiva de otras personas, él seguía siendo el mismo. Se dedicó a su trabajo y a su vida como de costumbre.
La única diferencia era que se había vuelto más taciturno de lo normal. Ya era una persona reticente antes de esto y los recientes acontecimientos sólo le hicieron retroceder más en sí mismo y alejarse de las relaciones humanas.
Parecía verter toda su energía en su trabajo. Sólo había 24 horas al día y trabajaba durante 15 horas, por lo que seguía revisando su correspondencia de trabajo aunque ya era tarde por la noche.
Cuando se desplazaba por su buzón de forma casi mecánica, su computadora hizo sonar una alarma, avisándole de que se había detectado una piratería informática externa.
Mubai de inmediato reaccionó. "¿Quién pirateó mi computadora?"
