Había encontrado a la perfecta secuaz para hacer su apuesta.
Era por qué Ruobing presionó los botones de Tianxin a propósito en el teléfono el día anterior. Ella atacaría a Xinghe a través de Chu Tianxin.
¡Xia Xinghe, puedes ser extremadamente talentosa, pero de qué sirve el talento si estás muerta!
La muerte vendrá por ti bastante pronto.
El ingenio de su plan era el hecho de que no se implicaría a sí misma.
Además de Ruobing, nadie sabía que, bajo el comportamiento elegante y amable de Tianxin, se escondía una personalidad vengativa y mentalmente inestable.
Ruobing creía que esto era porque Tianxin estaba acostumbrada desde pequeña a obtener todo lo que quería. Si algo se ponía en su camino, ella atacaría de maneras que estaban a menudo en el límite de la demencia.
A Ruobing se le había revelado este lado de Tianxin muchos años atrás. Ella aún tenía escalofríos pensando acerca de eso.