Wushuang dijo rechinando los dientes: —Es porque perdió su memoria. Pero ahora que la ha recuperado, viene por nosotras.
—¡Con razón estaba tan arrogante en el recinto!
Wu Rong se quejó: —Esa perra, no debí haberla perdonado esa vez.
—Mamá, tenemos que terminar el trabajo que empezamos pronto o, de lo contrario, estaremos en serios problemas —le advirtió Wushuang seriamente.
Wu Rong asintió, mostrando estar de acuerdo.
—Por supuesto, tienes razón. Puesto que ella fue por Chui Ming, no nos ignorará a nosotras dos. Ir en contra de Chui Ming fue aislarnos de nuestro refugio. En el momento en que Chui Corps caiga, ella vendrá por nosotras…
—¡Xia Xinghe no nos va a dejar ir fácilmente! —dijo Wushuang con firmeza.
Al menos de eso estaba segura. Xinghe no mostraría misericordia alguna hacia ellas. En el momento en que Xinghe las atrapara, sus vidas terminarían.