En la Universidad de Pekín.
Cada vez llegaba más gente a felicitarlo.
El amigo de la infancia del viejo Wu, Xin Ya, estaba aquí.
El compañero Liu y el compañero Qi de la Academia de Ciencias de China también estuvieron aquí.
Finalmente, incluso la gente de la Oficina de Educación y el Comité Municipal de Beijing también estuvieron aquí. Todos eran funcionarios de rango absoluto. ¡Esto mostró claramente cuán autoritario era el Premio Abel para poder atraer a tanta gente a venir aquí!