Después del desayuno.
—Vieja Wu, estoy lleno.
—¿Te ha gustado?
—Estaba realmente delicioso. No es que este hermano te esté adulando al decir eso, pero tus habilidades culinarias son realmente excelentes. De todas las personas con las que me he cruzado desde la infancia, tu cocina es la que mejor sabe. Nunca antes había comido algo tan delicioso. Incluso comí dos o tres tazones de congee de mijo. Si hubiera comido más que eso, mi estómago habría estallado. Estoy tan lleno ahora que no puedo llenarme más.
—Mientras te guste comerlo.
—Eso es seguro.
—Haz lo que necesites hacer. La hermana mayor irá a lavar los platos ahora.
—Oh, ¿tienes una tableta?
—¿Un portátil, quieres decir? Sí, está arriba en el cajón de mi dormitorio.
—Bien, necesito usarlo.
—Adelante, tráelo de arriba.