El cuerpo de Wang Shishi tembló cuando se acercó al ciempiés mutante. Su lanzadera sobre su cabeza lista para atacar. Su rostro se puso más pálido y rechinaba los dientes por la ansiedad.
El siguiente segundo, usó su telequinesis para arrojar la lanzadera hacia el ciempiés.
La bestia mutante sintió un peligro inminente y quiso evadirlo pero era demasiado lento. ¡La lanzadera perforó su cabeza en un abrir y cerrar de ojos! Penetró fácilmente a través de su corteza aparentemente dura.
El cuerpo del ciempiés se estremeció y comenzó a luchar, pero fue inútil, la lesión en su cabeza era letal. Aun así, los ataques inconscientes de esta gigantesca criatura antes de su muerte todavía eran formidables.
Su enorme cuerpo rodó por la calle mientras luchaba, haciendo temblar la tierra. Un veneno rosado fue liberado de su boca, tenía un olor dulce y suave que lo acompañaba.
