—¡Qué serpiente tan grande! …¡Era enorme! …—murmuró Zhao Qiang con una expresión mezclada entre miedo y emoción.
—¡Explícate más! —dijo el Capitán Chen, interrumpiéndolo.
Zhao Qiang respiró hondo para controlar sus emociones y dijo:
—Su cuerpo era tan grueso como mi cintura y su estómago era tan grande que parecía que no podía moverse. Está durmiendo como tronco en la ladera.
Y como si de repente recordara, agregó:
—¡Ah, sí!, parecía una serpiente ratonera rey.
Sus rostros se oscurecieron.
—¿Estás seguro? —preguntó el capitán Chen, sin poder creerlo.
—¡Claro que estoy seguro! No podría equivocarme, he capturado serpientes como esa antes —dijo Zhao Qiang con preocupación.
Luo Yuan sabía mucho sobre la ratoneras rey, solía verlas todo el tiempo cuando era joven y vivía con sus padres en el pueblo. Se suponía que medían de dos a tres metros de largo y podían llegar a ser tan gruesas como un brazo humano, era imposible que una ratonera rey fuera tan gruesa como Zhao Qiang había descripto.
De cualquier manera, Luo Yuan estaba un poco aliviado, siempre era menos peligroso enfrentar a un animal no venenoso.
—Solo tenemos una oportunidad. Una serpiente que acaba de comer no atacará si no la provocamos. Deberíamos ser capaces de acercarnos con seguridad, luego sacaremos nuestras armas, le dispararemos en la cabeza y correremos, ¿comprendido? —preguntó el capitán con seriedad.
—¡Comprendido!
—Todos revisen sus armas otra vez. Zhao Qiang, pasa el arma de Wang Fei a Luo Yuan. Sabes cómo usar una, ¿verdad? El seguro no está puesto, todo lo que necesitas hacer es apretar el gatillo —ordenó el capitán Chen. Todo sería más seguro si más gente lleva un arma. En cuanto a Wang Fei, lo dejarían acostado allí por el momento, ayudarlo a volver solo alarmaría a la serpiente.
Luo Yuan tomó el arma. Era la primera vez que sostenía un arma. Tal vez por la atmósfera deprimente pero no estaba tan emocionado como pensaba que estaría. Revisó el arma como todos los demás. Wang Fei no había disparado durante todo el viaje, el arma estaba completamente cargada.
—Bueno… Vámonos —el Capitán Chen dudó un poco antes de decir esto con voz profunda.
De repente, el corazón de Luo Yuan comenzó a latir rápidamente, sus piernas parecían flotar en el aire, se sentía que ya no tenía energía. Sin embargo, siguió sorprendentemente al resto del equipo, no era el último de la fila, Huang Jiahui lo siguió con firmeza, ella se aferraba a la camisa de Luo Yuan. Sus manos temblaban y Luo Yuan podía sentir sus temblores.
Se dio cuenta de que no era tan valiente como había pensado. Cuando su temor alcanzó cierto nivel la preocupación se apoderó completamente de sus emociones. Si hubiera sido cualquier otro animal sería más valiente, sin embargo, desde ese día en la escuela cuando alguien le había jugado una broma poniéndole una serpiente acuática en la espalda, empezó a temer a los animales de sangre fría.
El ligero olor a pescado podrido salía de la ladera, era totalmente repugnante.
Todos se dirigieron a Wang Fei pero iban cada vez más lento.
—No hablen de ahora en adelante, observen las señales que haga con la mano antes de actuar —dijo el capitán en voz baja. Luego cruzó la ladera y agitó la mano, Zhao Qiang lo siguió sin dudar.
Luo Yuan respiró hondo y los siguió. En cuanto subió por la ladera vio la serpiente gigante ahí acostada.
Aunque se había estado preparando mentalmente, al verla le corrió un calosfrío por la espalda.
La serpiente tenía más de 10 metros de largo y su enorme cuerpo estaba adornado con relucientes escamas brillantes que parecían metálicas. Luo Yuan pensó si esas escamas serían a prueba de balas, brillaban bajo la luz del sol produciendo un halo arcoíris. Su estómago estaba abultado y todo su cuerpo parecía una oliva gigante, era el tipo de criatura que podía causar terror incluso desde lejos.
A su alrededor todo estaba muy tranquilo. La respiración pesada del grupo era el único sonido que se escuchaba.
En la moderna sociedad pacífica como la de hoy, casi nadie podía mantener la calma al ver a una criatura así. La educación moderna mejora el conocimiento de las personas, pero descuida su cuerpo, aumentó el número de hombres sabios, pero se redujo el número de hombres valientes. Cualquier persona capaz de contener su terror y no gritar en una situación así debía poseer cualidades únicas.
El capitán Chen los miró y les indicó que lo siguieran mientras se acercaba hacia la cabeza de la serpiente.
El equipo rodeó lentamente el cuerpo de la serpiente, quedando a una distancia de 3 a 4 metros de la cabeza del animal.
Los ojos fríos como el ámbar de la serpiente gigante no se movían y sus pupilas estaban ligeramente dilatadas, parecía dormida. Luo Yuan notó que las rayas negras en la parte superior de su cabeza formaban un símbolo. Ese símbolo era una característica clara de esa especie, era sin dudas una ratonera rey.
Todo su cuerpo liberaba una espantosa aura que congelaba la sangre.
El corazón de Luo Yuan latía a una velocidad tremenda. Sujetó el arma en su mano derecha y el machete con la izquierda. Respirando profundo, estaba tan pálido como un cadáver.
Huang Jiahui, que estaba justo detrás de él, parecía aún peor. Su cuerpo de pronto se sintió como la gelatina y se agarró el brazo de Luo Yuan aún más fuerte, presionando las partes más blandas de su cuerpo contra él. Luo Yuan no tenía tiempo para disfrutar de la sensación de esos suaves senos, su rostro se oscureció.
Lou Yuan pensó que podría ser asesinado debido a esta mujer si todos comenzaban a disparar y la serpiente luchaba por sobrevivir.
El capitán Chen hizo una señal para atacar y apuntó su arma al ojo de la serpiente.
Luo Yuan forcejeó un poco, pero Huang Jiahui se aferró aún más fuerte. La ansiedad nubló sus ojos pero ya no podía hacer nada más que apuntar el arma hacia la cabeza de la serpiente.
El tiempo pareció detenerse, los segundos parecían años. A todos el sudor les goteaba por la frente y caía al suelo y salpicando en pequeños cristales.
—¡Fuego!
Casi al mismo tiempo tres cañones dispararon balas ardientes una tras otra. Nadie podía fallar a tan corta distancia, ni siquiera Luo Yuan que nunca antes había usado un arma antes.
Gotas de sangre brotaban de la cabeza de la serpiente gigante. Su ojo de color ámbar fue destrozado dejando un profundo agujero sangriento en su lugar. La serpiente dormida jamás podría haber esperado una pérdida tan grande.
El dolor la hizo despertar y levantar súbitamente su enorme cabeza. Se movía tan rápido como un rayo, su sombra era lo único que podía verse y de alguna manera agito la atmósfera causando un repentino viento feroz.
Sin embargo, el movimiento duró solo un segundo antes de que su cabeza volviera a caer al suelo. La serpiente moribunda se retorcía y siseaba violentamente con su boca abierta.
La bala no solo le había volado el ojo también había perforado su cerebro. Pero las serpientes son criaturas fuertes y no moriría tan fácilmente.
Destruyó todo a su alrededor, su cola que se movía rápidamente produciendo un fuerte estampido. Los árboles cercanos se rompieron, los restos y la arena se disparaban como balas hacia el grupo causándoles pequeños puntos rojos en la piel al golpearlos.
Luo Yuan tironeó de Huang Jiahui que aún no lo soltaba, y corrió desesperadamente hacia una zona densamente arbolada. Oyó un lejano grito de terror, no reconoció quién era.
Maldijo en silencio, Huang Jiahui era una carga para él. Con su velocidad ya estaría a salvo. Sintió deseos de matarla.
Los disparos parecían fuegos artificiales, se oían sin parar detrás de ellos. El fuerte viento aullante, de repente, les hizo imaginar sus propias muertes.
Estaba arrastrando a Huang Jiahui, su energía se acababa rápidamente y solo había corrido una corta distancia. Sus pulmones ardían y sentía que podía correr más. Entonces vio un árbol enorme por delante, corrió desesperadamente usando la poca energía que le quedaba. Apoyó su cuerpo detrás del árbol, sus piernas temblaban.
Pero Huang Jiahui no parecía estar más tranquila, se abrazó aún más a la cintura de Luo Yuan, su cuerpo comenzó a temblar.
Luo Yuan ya no tenía energía y dejó que lo abrazara.
Cerró los ojos y sintió que la vida palpitaba dentro de su cuerpo. Podría ser porque estaba enfrentando la muerte, pero de repente sintió impulso de vivir.
A medida que pasaba el tiempo, los movimientos a su alrededor iban disminuyendo.
Luo Yuan empujó a Huang Jiahui, quería ir a ver qué había pasado.
—No lo hagas, ¡todavía tengo entumecidas las piernas! —Huang Jiahui escondió su cabeza en el pecho de Luo Yuan y lo abrazó más fuerte.
—Por favor, siéntate aquí, voy a echar un vistazo. Si la serpiente está muerta, podremos irnos.
—Ok —Huang Jiahui lo soltó, pero su cuerpo se balanceó y cayó al suelo.
Luo Yuan intentó ayudarla, no había recuperado su fuerza y terminó cayéndose al suelo.
Quedaron cara a cara, lo suficientemente cerca para sentirse el aliento. Sus corazones latían rápidamente. Luo Yuan instintivamente quiso ponerse de pie, pero cuando pensó en cómo casi había sido asesinado a causa de ella, se enojó.
Aún estaba vivo, pero no planeaba dejarla ir tan fácil. Miró sus tiernos y dulces labios y plantó un beso vengativo en ellos.
Jamás se hubiera imaginado la reacción de ella.
Huang Jiahui luchó solo un poco, luego su reaccionar fue intensa, lo besó de una manera aún más impulsiva. Al igual que las chispas aterrizando en el tronco seco junto a ellos, el beso descontrolado los consumió.