—Bueno… aunque duele… volverá a crecer —dijo suavemente el Pequeño Loto.
—¿Los pétalos son parte de tu cuerpo? —Jun Wu Xie clarificó.
El Pequeño Loto asintió.
—¿Así que si tiro de un pétalo, en realidad estoy tirando de tu brazo?
El Pequeño Loto volvió a asentir.
Jun Wu Xie se quedó en silencio.
Justo cuando había encontrado un uso para el chico, se había convertido en "canibalismo" lo cual, sin importar que, era algo que cruzaba el límite de lo que estaba dispuesta a hacer.
Ergo, había vuelto a su estado de inutilidad.
—¡Lo tengo! —exclamó el Pequeño Loto de pronto mientras tocaba su pequeño babero y extendió el puño apretándolo.
Abrió lentamente su mano revelando cinco semillas pequeñas en su palma.
—¿Qué son? —preguntó Jun Wu Xie.
—Semillas de loto —el Pequeño Loto parpadeo un par de veces —. Aunque el efecto no es tan intenso como comer los pétalos, consumirlas puede fortalecer los huesos y purificar la médula ósea, aunque no puede renovar los tendones y la carne.
—¿Sólo 5? —Jun Wu Xie arqueó las cejas. Tener semejante efecto era algo bastante bueno también.
—Sólo tengo cinco por ahora. Puedo producir una por mes, los otros se las comieron todas, sólo pude salvar estas cinco —explicó con timidez el Pequeño Loto.
—¿Ellos? —Para Jun Wu Xie era realmente difícil entender su manera de hablar. Sin embargo una por mes era igualmente bueno.
Después de poner a salvo las cinco semillas de loto, Jun Wu Xie reflexionó acerca de su pequeño loto.
Aunque no tenía habilidad para pelear, su habilidad para sentir era bastante buena y esas semillas de loto, aunque no tenían el nivel de un elixir, podrían mejorar significativamente el estado de una persona. ¡Lo que ella necesitaba en este momento!
Tanto si fuese para ella, Jun Xian o Jun Qing, todos necesitaban mejorar su estado físico.
Las drogas acondicionadoras tenían límites en cuanto a sus efecto, algunas incluso tenían efectos secundarios y lograr que apuntaran a los huesos eran las más difíciles de conseguir. Estas semillas de loto habían resuelto el primer paso importante.
Con huesos fuertes como base, acondicionar el resto del cuerpo era un juego de niños para ella.
Con este espíritu contractual ella podía empezar a cultivar en este nuevo mundo, aunque el pequeño loto no podía pelear, al menos ella podría empezar a depender de sí misma.
El Pequeño Loto esperaba ansiosamente por alguna afirmación de Jun Wu Xie mientras jugaba con sus dedos hasta que ella asintió en su dirección.
Sabiendo que no iba a ser abandonado, el Pequeño Loto esbozó una enorme sonrisa mientras lágrimas empezaban a caer. Juró en su corazón ser un buen espíritu contractual y hacer lo imposible por su ama.
Ella empezó a estudiarlo con detenimiento mientras encontraba que varias partes de su cuerpo tenían diferentes efectos. Su carne podía prácticamente regenerar el cuerpo de una persona, sus lágrimas podían acondicionar la sangre.
Podía decirse que quitando las nulas habilidades de pelea, podía considerarse un tesoro invaluable.