Después de registrar su salida del hotel, Zhao Guang los llevó a otro lugar cerca de la base de la Montaña GreenStone.
Llovía de camino a su destino. La sierra montañosa y las claras aguas parecían ambas un poco deprimidas. Zhao Yanzi jugaba con los extremos de su larga camisa mientras miraba la lluviosa escena en silencio.
Se cambió a un nuevo conjunto de ropas ya que el clima se había puesto frío hoy. Hao Ren solo podía utilizar la camisa que había utilizado ayer ya que no había traído otro conjunto.
Las montañas se movían a la distancia y la cuadrada ventana del auto enmarcaba el perfil del rostro de Zhao Yanzi. Era un rostro delicado; el cuello rosa blancuzco daba soporte a una pequeña cabeza, y su negro cabello caía al lado de sus orejas como porcelana. Presentaba una estética indefinida y tenue.
"Si esta chica no pelea y discute, es de hecho muy bonita", pensó Hao Ren mirándola en silencio.
El auto se detuvo enfrente a una casa patio. El dueño de la casa patio saludó a los cuatro fervientemente.
—Es un gran resort para los ancianos que desean retirarse —explicó Zhao Hongyu a Hao Ren.
Hao Ren comprendió con rapidez. Este lugar estaba cerca de la base de la montaña. El clima era hermoso y el aire era fresco. Era ciertamente un excelente lugar para el retiro.
El dueño de la casa patio los llevó a un pequeño patio trasero. Hao Ren descubrió que había un lugar oculto pero hermoso; un pequeño restaurante con la mitad sin techo.
Cercas de bambú, marcos cubiertos de enredaderas de uva, mesas cuadradas de aspecto antiguo, y un pequeño pedazo de tierra plantado con muchos vegetales… Todo esto le recordó a Hao Ren su juventud.
—Siéntense —dijo Zhao Guang mientras encontró una mesa y tomó asiento.
Sólo había cuatro mesas allí y no era tan ruidoso como los restaurantes normales.
La llovizna continuó. Los verdes maizales siguieron meciéndose en el viento y el agua chorreaba a lo largo de las enredaderas de uva creando una hermosa escena.
Los platos fritos del restaurante eran baratos y deliciosos. Estaban hechos con ingredientes naturales y orgánicos.
La madre de Zhao Yanzi, Zhao Hongyu, era muy encantadora y comenzó a hablar sobre lo que había ocurrido en el pasado. Habló sobre cómo la montaña desierta comenzó a florecer a lo largo del paso de la historia.
Zhao Yanzi y Hao Ren ambos disfrutaron escuchando las historias acerca de lo que había sucedido antes de que ellos nacieran.
Incluso Zhao Guang, quién normalmente permanecía en silencio, se mostraba de buen humor al hablar acerca de las personas y los orígenes de la Montaña GreenStone, en este ambiente puro y natural. También habló sobre el estilo de vida de las personas que eran de la edad de los abuelos de Hao Ren, y eso despertó el interés de Hao Ren y Zhao Yanzi.
Zhao Yanzi nunca había experimentado algo así, y era por eso que estaba tan interesada. Hao Ren, aún conservaba recuerdos difusos del pasado. Mientras Zhao Guang continuó hablando, se sintió más y más nostálgico.
A mitad de la cena, Zhao Yanzi no pudo evitar salir y echar un vistazo alrededor. Zhao Hongyu no la detuvo. Tomó prestado un paraguas y le pidió a Hao Ren que acompañara a Zhao Yanzi.
Por ende, ambos salieron corriendo del pequeño patio rodeado de cercas y se dirigieron a la granja de vegetales cercana para una aventura.
Caía muy poca lluvia y Zhao Yanzi no deseaba sostener el paraguas. Corrió hacia adelante como un ave a la que acaban de liberar de su jaula.
Se arremangó los pantalones y se dirigió adentro de los maizales enlodados con sus sandalias. Hao Ren utilizaba zapatillas y no podía entrar allí. Sólo podía verla jugar como loca salvajemente, mientras él permanecía parado en el borde.
En los recuerdos de Hao Ren, cuando era joven, solían enviarlo a casa de sus abuelos en el campo, ¡y la campiña en esos tiempos era bastante similar a esta escena!
Era una lástima que con la expansión de la ciudad, la campiña fuera reemplazada por concreto reforzado que luego se convirtió en fábricas, almacenes y puertos…
—Jajaja…—dijo riendo Zhao Yanzi. Sus pies estaban cubiertos de lodo. Ella finalmente había terminado de jugar en los campos y regresó feliz al borde donde se paraba Hao Ren.
Dado lo estrecho de ese borde y lo resbaloso del lodo, ella no podía mantener el equilibrio y se vio obligada a agarrarse de Hao Ren.
Hao Ren la agarró. Viendo que ella encontraba todo en el lugar interesante, se dio cuenta de que de hecho tenía algunos aspectos lindos.
Hoy en día, ¿Cuántos chicos de la ciudad han ido realmente al campo? ¡No tenían siquiera la oportunidad de tocar un pedazo de tierra, por no mencionar jugar en los campos!
Los altos tallos de maíz parecían separar este lugar del exterior y convertirlo en un pequeño mundo aislado.
Cuando uno levantaba la mirada, la fría agua de lluvia golpeaba su rostro. También podía verse el cielo azul.
Cuando uno miraba hacia abajo, el refrescante olor de la tierra llegaba hasta la nariz. Ocasionalmente podían escucharse también los sonidos de los insectos.
—Ya viene siendo hora de regresar—recordó Hao Ren.
—¡No! ¡Revisemos el frente también! —dijo caprichosamente Zhao Yanzi mientras arrastraba el brazo de Hao Ren y caminaba hacia adelante.
Era raro que pudiese disfrutar la verdadera felicidad de la campiña. ¿Cómo podría regresar tan fácilmente?
Llegaron hasta un pequeño río después de cruzar el maizal. El agua del río era muy clara. Aunque no vieron ningún pez, el lecho del río cubierto de piedras también era muy hermoso.
La lluvia caía sobre el río y causaba muchas ondas pequeñas; eso creaba una imagen elegante en los campos toscos y sin adornos.
Hao Ren alzó el paraguas y dejó que ella apreciara el pequeño río. De hecho, experimentar la campiña de estas montañas y los bosques no solo emocionaba a Zhao Yanzi sino que también deleitaba a Hao Ren.
Viendo que mitad de su cuerpo estaba empapado de agua, Hao Ren temió que ella se agarrara un resfriado y la jaló de regreso. Zhao Yanzi no se resistió esta vez.
Una pequeña rama se extendía hasta el costado del camino. Un saltamontes pequeño brincó frente a ellos, una cesta de bambú desechable estaba a su izquierda… Cada pequeña cosa frente a sus ojos hizo que Hao Ren se sintiese más y más nostálgico.
Zhao Yanzi continuó caminando y respirando profundamente a lo largo del camino como si no pudiese oler esta clase de aire refrescante cuando volviese a la ciudad.
Un sentimiento alegre se esparció por todo el campo.
Regresaron al pequeño restaurante y vieron que Zhao Guang y Zhao Hongyu aún comían. Zhao Hongyu no culpó a su hija cuando vio que su cuerpo completo estaba cubierto de lodo. En su lugar, tomó una servilleta con delicadeza y le limpió la lluvia de la frente.
—¿Cómo estuvo? —preguntó Zhao Guang a Hao Ren. Esta pregunta aleatoria hizo que sonara como si él fuese un anciano familiarizado con Hao Ren y lo había conocido por muchos años.
—Muy bien. Es muy raro experimentar la sensación del campo ahora —respondió Hao Ren.
—Si. Regresaremos pronto a la ciudad —asintió Zhao Guang.
Hao Ren asintió y observó a las verdes y exuberantes montañas y repentinamente se sintió perdido.
Zhao Yanzi se acurrucó dentro de los brazos de su madre y parecía como que ella también estaba renuente a dejar la naturaleza.
Aun así, tenían que regresar. Media hora después, Zhao Guang condujo su Chevrolet negro y los llevó de regreso a la ciudad.
Todavía estaba lloviendo. Zhao Yanzi, quién había estado jugando salvajemente por dos días, finalmente no pudo impedir que el cansancio se asentara mientras se recostaba en el asiento y se quedó dormida.
Hao Ren miró hacia el monótono panorama de la carretera. Sintiendo el ambiente silencioso del auto, súbitamente se percató de que parecía estar mucho más cercano a la familia de Zhao Yanzi después del viaje de dos días.
Sin contar el insoportable mal temperamento de Zhao Yanzi, Zhao Hongyu y Zhao Guang eran ciertamente muy amables y no tenían ningún problema con él.
—Tras regresar a la ciudad, tengamos una cena familiar juntos —dijo repentinamente Zhao Hongyu, sentada en el asiento delantero.
—¿Cena familiar? —preguntó confundido Hao Ren mientras organizaba sus pensamientos.
—Sí, con el tercer Tío de Zi, la familia de su segundo Tío y nuestra familia —dijo Zhao Hongyu.
"Ella me trata como un miembro de la familia…" , pensó Hao Ren.
Sin embargo, pensando en reunirse con parientes distintos que los padres de Zhao Yanzi, Hao Ren se sintió presionado, sacudió su cabeza, y dijo—: No es necesario…
Hablando con sinceridad, él aún no tenía una opinión definitiva en lo que se refería a casarse con Zhao Yanzi. Si había alguna nueva manera de solucionar el presente problema en el futuro, tal vez no se convertiría en el esposo de Zhao Yanzi, y Zi no tendría que casarse de mala gana con él.
Ciertamente, otra razón era que Hao Ren sabía que al tercer Tío de Zi no le agradaba él. Por lo tanto, no quería ir a la cena de su familia.
—Está bien, entonces te llevaremos de regreso a tu escuela —dijo Zhao Hongyu. No tenía intención de presionar a Hao Ren.
—¿El padre de Zhao Yanzi tiene dos hermanos? —preguntó Hao Ren.
—Sí, ya viste al tercer Tío de Zi la última vez. No está casado y siempre ha estado soltero. El segundo Tío de Zi está haciendo negocios en el exterior, pero algunos de los miembros de su familia se quedaron en la ciudad del Océano Este y todavía nos reunimos seguido —explicó Zhao Hongyu.
Zhao Guang no participó de las conversaciones. En cambio, se concentró en conducir.
Hao Ren sintió que su estilo de vida no era diferente comparado con el de la gente ordinaria, aunque eran probablemente más adinerados que lo normal. "El segundo Tío de Zhao Yanzi probablemente tiene un negocio más grande que su papá", pensó.
Y en cuanto al tercer Tío de Zi, parecía malicioso, su personalidad no era la gran cosa y su temperamento no parecía el de una persona exitosa. Probablemente no tenía un trabajo estable. "No sorprende que sea soltero y que no se haya casado", pensó.
Como si adivinara lo que Hao Ren estaba pensando, Zhao Hongyu dijo—: El tercer Tío de Zi es muy eficiente en la cultivación. A él no le interesan los asuntos seculares y nunca ha tenido pensamientos sobre tener una familia o una carrera. El tercer Tío de Zi puede parecer ordinario, pero él posee el nivel más alto de conocimientos de cultivación de los tres hermanos.
—¿Eh? ¿Cómo se compara con Su Han? —preguntó Hao Ren al azar. Recordaba que Zhao Hongyu dijo una vez que en su círculo, Su Han pertenecía ya a los niveles superiores.
Zhao Hongyu sonrió y dijo—: Ni siquiera dos Su Han podrían vencer al tercer Tío de Zi.
Su respuesta sorprendió a Hao Ren. Dos Ancianos Lu no podían vencer a Su Han, y dos Su Han no podían vencer al tercer Tío… De acuerdo con la afirmación de Zhao Hongyu, Su Han era una maestra del Nivel Celestial que estaba solo a un paso de entrar al Reino Elevado. Entonces la fuerza real de este tercer Tío…
"Para una persona como yo que aún es un novato luchando con las técnicas de cultivación para principiantes… El tercer Tío de Zi podría aplastar a cien como yo hasta la muerte con un solo dedo…"
La frente de Hao Ren estaba cubierta con una capa de frío sudor.
—Su tercer Tío tiene un prejuicio en tu contra. Pero no te preocupes, él no es el tipo de persona que mata sin razón alguna —dijo sonriendo Zhao Hongyu.
"Este tercer Tío ama mucho a Zi. Sin importar qué, soy el prometido de Zi. En este período de tiempo, si llego a hacer algo en contra de lo normal para un esposo, probablemente muera muy miserablemente…"
Otra capa de sudor frío cubrió de repente la frente de Hao Ren.