—¿Zhao Yanzi?
El corazón de Hao Ren se detuvo. Miró más de cerca y se dio cuenta de que dos chicas habían entrado al campo deportivo en lugar de sólo una.
Debido a la distancia, no podía ver quiénes eran las chicas. Sin embargo, tomando en cuenta el color y el estilo de los uniformes, una de ellas en realidad se parecía mucho a Zhao Yanzi.
—¿Qué ocurre? —preguntó Xie Yujia al sentir la extrañeza del comportamiento de Hao Ren.
—Oh, no es nada —dijo Hao Ren mirando hacia la tribuna que estaba en el lado opuesto del campo deportivo. Aún seguía buscando a las dos chicas.
"Hay dos de ellas, así que no se debe tratar de Zhao Yanzi", pensó Hao Ren.
Los estudiantes que estaban calentando regresaron a sus clases uno por uno. Huang Xujie también regresó a la tribuna de los espectadores y tomó asiento con otros competidores del tercer y del último año.
Ya que los estudiantes del tercer año miraban los juegos bajo techo y los estudiantes del último año estaban ocupados con sus pasantías y sus búsquedas de trabajo, para ellos no era obligatorio presenciar los juegos. Por lo tanto, la mayoría de los compañeros de clase de los competidores del tercer y del último año no estaban presentes.
Sin embargo, esto no era un problema para Huang Xujie ya que era famoso en la escuela y todas las chicas en el campo deportivo lo conocían. Era seguro decir que más de la mitad de ellas lo apoyaban.
Como era la tradición de los Juegos Atléticos, el Director se aproximó a la tarima para dar un discurso. No era nada más allá que abogar por el espíritu deportivo y alentar a los estudiantes a ejercitarse más.
Después de eso seguía el discurso del Vicedirector Lu Qing. Él dio un discurso corto y anunció el comienzo de los Juegos Atléticos enérgicamente.
Era la primera vez que Hao Ren veía a Lu Qing en público. Nunca se habría imaginado que el Vicedirector le brindaría un tratamiento especial.
Sin embargo, a la gente le interesaba más la hermosa Su Han que no apareció el día de hoy. Pero pensándolo mejor, como una profesora ordinaria y no una instructora o consejera de clase, ella no tenía que asistir a los Juegos Atléticos en lo absoluto.
Los eventos se enfocaron en las especialidades y no en los años a los que pertenecían los estudiantes. El primer juego era la carrera de relevo de 400 metros. Los participantes de la Especialidad en Administración, Especialidad en Ingeniería Química Ambiental, Especialidad en Ingeniería Mecatrónica y de la Especialidad en Ciencias de la Vida fueron todos hacia el campo deportivo.
Hao Ren notó que Huang Xujie, quién pertenecía a la Especialidad en Administración de Negocios Internacionales, también se acercó en su atuendo dorado.
Las chicas gritaron cuando pisó la pista.
En ese momento, Hao Ren echó un vistazo a la entrada en donde se encontraban las dos chicas de secundaria. Se sintió aliviado al ver que habían desaparecido.
Los ocho participantes estaban en sus posiciones en la pista.
¡Pum! Los estudiantes representando las ocho especialidades arrancaron disparados súbitamente siguiendo el sonido del disparo de partida.
Hao Ren sabía que esto sucedería ya que todos habían sido cuidadosamente seleccionados dentro sus especialidades. Todos ellos eran atletas de élite, y tenía sentido que ellos excedieran el nivel de los eventos deportivos de la secundaria por un amplio margen.
Pronto, se habían completado tres relevos y ninguna de las especialidades había fallado los pases. Los bastones de relevo se entregaban a los últimos participantes.
Hao Ren enfocó su atención en Huang Xujie ya que subconscientemente consideraba a este hombre como su competidor en la carrera de 1500 metros.
La Especialidad en Administración de Negocios Internacionales iba en segundo lugar cuando el bastón alcanzó las manos del tercer corredor. Estaba a casi cinco metros detrás del chico de la Especialidad en Ingeniería Mecatrónica.
Sin embargo, Huang Xujie vino desde atrás y persiguió al corredor tras recibir el bastón de relevo.
Era en extremo difícil reducir esos cinco metros en los 100 metros de distancia que restaban.
La tribuna de espectadores que hasta el momento había permanecido algo callada repentinamente estalló en celebraciones.
Incluso Xie Yujia estaba concentrada en la carrera y se levantó ligeramente.
¡Cinco metros! ¡Cuatro metros! ¡Tres metros!
Hao Ren abrió mucho los ojos sorprendido.
¡Huang Xujie tenía una fuerza poderosa y explosiva, parecida a la de un cohete!
Las celebraciones de las chicas se transformaron en gritos.
Zhao Jiayi y los chicos que hasta el momento jugaban a las cartas, pusieron las cartas en el suelo para observar asombrados la carrera.
¡Dos metros! ¡Un metro! ¡Tenemos un empate!
—Huang Xujie…
Los gritos coreaban su nombre y llenaron el campo deportivo entero.
La emocionante escena al inicio de los Juegos Atléticos puso una sonrisa satisfecha en los rostros de los oficiales de la escuela.
¡Boom!
Huang Xujie atravesó corriendo la línea de meta, medio paso más rápido que su competidor, con el bastón de relevo en su mano.
Levantó el bastón y saludó a la audiencia, mostrando la postura de un ganador.
—¡Huang Xujie! ¡Huang Xujie!
Las chicas llamaban su nombre rítmicamente y el ritmo seguía el movimiento de su brazo.
Huang Xujie estaba inmerso en la felicidad de la victoria. Sacudió su cabeza mientras el sudor caía a chorros de su cabellera negra. Había orgullo y satisfacción en su rostro.
"No me sorprende que sea presidente del Club de Escalada", suspiró Xie Yujia mientras miraba hacia la line de meta.
—¿Te gusta? —preguntó Hao Ren.
Xie Yujia sacudió la cabeza, y respondió—: No. Solo pienso que es muy impresionante. Sus calificaciones son buenas y tiene un rostro bonito. Incluso es excelente en los deportes. No me sorprende que para tantas chicas él sea el príncipe encantador.
—¿Y proviene de una familia decente? —añadió Hao Ren.
Xie Yujia se dio la vuelta, lo miró y dijo—: ¿Estás un poco celoso?
—Estaré corriendo contra él en la carrera de 1500 metros esta tarde. ¿Lo alentarás a él o a mí? —Hao Ren se encogió de hombros y dejó ver una sonrisa.
—¡Por supuesto que a ti! —respondió Xie Yujia sin pensarlo.
Él asintió satisfecho.
—Hey, ¿en que piensas? —preguntó Xie Yujia al sentir que de repente algo estaba mal.
—Nada. Pensé que tú eras una de sus fans también —dijo Hao Ren con ligereza.
—Yo no soy como esas chicas —respondió ella.
Sin embargo, el comentario le sonó un tanto familiar a Hao Ren.
Las celebraciones de las chicas empezaron a disminuir al iniciar el segundo juego.
Huang Xujie se tomó su tiempo para regresar a su asiento. Desde allí, miró en la dirección de Hao Ren.
"¿Es eso una amenaza?" Se preguntó Hao Ren.
Sin embargo, la fuerza explosiva no era el componente más importante cuando se trataba de las carreras de larga distancia. Hao Ren se calmó un poco, intentando no dejar que Huang Xujie influenciará su ánimo.
El segundo evento era la carrera de obstáculos de 110 metros y era un evento relativamente nuevo. Había comenzado a ganar popularidad dentro de los Juegos Atléticos de la universidad después de que Lu Xiang se convirtiese en el campeón Olímpico.
—Aquí tienes —Xie Yujia abrió una botella de agua y se la pasó a Hao Ren.
Le dio la suya al notar que Hao Ren había venido con las manos vacías.
—Gracias, presidenta de la clase —dijo riendo avergonzado Hao Ren.
—Necesitas recuperar tus energías para la carrera de esta tarde —dijo ella.
Zhou Liren y los chicos se sintieron muy celosos viendo lo bien que trataba Xie Yujia a Hao Ren. Todos se arrepentían de su decisión de no inscribirse para los juegos. De cualquier manera, habría valido la pena incluso si llegaban en el último lugar ya que la hermosa Xie Yujia los estaría atendiendo.
Pero a diferencia de ellos, Hao Ren se sentía un poco incómodo con el trato especial de Xie Yujia.
Justo cuando se sintió más inquieto, una voz fresca y melodiosa salió de sus espaldas.
—¡Tío!