Cuando Mu Liuer oyó el nombre de Bu Fang, se volvió hacia él y le dijo: —Es tu turno.
Tenía un punto de vista diferente al de los demás. Aunque Bu Fang venía del Continente Dragón Oculto, el mundo de los mortales, su comportamiento actual había cambiado su forma de ver las cosas.
Ella entendió que ese joven chef del reino inferior no era tan simple.
Bu Fang asintió, agarrando sus manos mientras caminaba hacia adelante.
Parecía que se había convertido en el centro de atención de todos. Sin embargo, no era el tipo de atención que la gente respetaría y apreciaría.
Todos lo miraban con desdén, con caras burlonas.
Como ciudadanos del Reino de la Cocina Inmortal, tenían su orgullo. Por eso, a sus ojos, la gente del reino inferior estaba por debajo de ellos. Era una especie de arrogancia que les hacía esperar ver con qué clase de diversión les divertiría este mortal hoy en día.
