¡¡¡Brrr!!!
El Taotie Blanco levantó su cabeza hinchada y masticó hacia la ubicación original del barco espiritual de manera salvaje y despiadada. El vacío en donde masticó parecía colapsar en nada, mientras incontables partículas de energía se esparcían, destruyendo sus alrededores.
Varios de los poderosos individuos se quedaron horrorizados por esa escena. Inmediatamente evitaron el área que este Taotie Blanco había mordido.
El Taotie Blanco estaba rugiendo con rabia mientras su pelaje revoloteaba violentamente con una aterradora fluctuación de energía brotando de esta, haciendo que el espacio temblara como si estuviera a punto de colapsar.
Sus ojos ardían con locura mientras soltaba repetidamente rugidos enfurecidos. Estaba lleno de un tremendo arrepentimiento. Un paso más y hubiera logrado devorar al Taotie Negro, alcanzando la evolución que siempre había querido. Sin embargo, ¡sus planes fueron arruinados por un humano mocoso!