—Oh, propietario Bu, ¡También participas en el Banquete de las Cien Familias de este año! Genial, ¡Estaré ansioso de probar tu plato!
Cuando Bu Fang entró por las puertas del misterio celestial, de repente fue saludado de manera entusiasta por una albóndiga redonda. Una expresión impactada había aparecido en el rostro de Bu Fang ¿Qué estaba haciendo el Gordo Jin ahí? Sin embargo, después de pensarlo un poco, su confusión se había resuelto por sí sola. Después de todo, no había restricciones en la elección al azar entre los invitados del Banquete de las Cien Familias. Así que no era tan sorprendente que el Gordo Jinestuviera ahí.
—Propietario Bu, estos son mi hijo y mi nuera —dijo el gordo Jin con una sonrisa mientras acercaba a su nuera e hijo, que era tan redondo como él.
Bu Fang asintió hacia la gentil mujer que estaba al lado del Gordo Jin. Estaba sorprendido que el Gordo Jinhabía podido encontrar a una mujer tan gentil para su hijo.