La persona de la capa negra reveló su rostro, exponiendo por completo su apariencia juvenil.
Sin embargo, ese rostro estaba cubierto de marcas de aspecto maligno. Solo mirarlo hacía que uno sintiera un escalofrío, congelándolos en su lugar.
Esas marcas eran de color sangre. Se deslizaron por debajo del cuello y cubrieron todo su rostro, haciéndolo parecer un demonio.
El cabello del joven era blanco, y había un extraño brillo rojo escarlata en sus ojos, como si fuera un demonio que salió del profundo abismo.
En resumen, ¡se veía realmente horrible!
Cuando Xue Yao y el resto se encontraron con los ojos de Liu Mobai, sintieron que sus cuerpos estaban encadenados por cadenas heladas. Sus siluetas se pusieron rígidas mientras temblaban sin cesar.
La formación mágica de color sangre los rodeó, haciéndolos incapaces de huir.
—¿Desafío del Chef? ¿Solo tú contra nosotros tres?
Meng Kun apretó los dientes, la luz brillaba en sus ojos.