Hacía menos de un minuto.
Han Xiao había sido arrastrado a un agujero de gusano espeluznante y oscuro. En el momento en que entró, innumerables imágenes retorcidas e indescriptibles aparecieron en su visión.
El lado del agujero de gusano parecía azul, pero en realidad era negro. Cuando los dos entraron, se separaron y ya no podían verse.
El doble de DiosPer ni siquiera tuvo que controlarlo. El vórtice en el agujero de gusano los arrastró a los dos e invirtió los sentidos de Han Xiao. A veces, sentía que iba hacia adelante, a veces hacia atrás, a veces cayendo y a veces subiendo. Extrañamente sentía que estaba en una taza del inodoro...