En el palacio de Ames, dos personas estaban paradas afuera de la puerta. Una de ellas era Esopo y detrás de él había una mujer humana alta, de cabello púrpura. Su piel era un poco azul, su cara se veía suave y bonita, y tenía una atractiva sombra de ojos. Estaba mirando el palacio con aprensión.
Esopo miró a la bella mujer de cabello púrpura y dijo con resignación: —Vilna, no estés tan nerviosa. Solo vas a conocer a Ames.
—Esta… Es la primera vez que me encuentro con un Más Allá del Grado A. ¿Qué clase de persona es Su Excelencia, el Emperador Dragón? Se rumorea que ella es muy controladora. ¿Es eso cierto?
Vilna se mordió los labios y cruzó los dedos nerviosamente.
—¡Es falso, por supuesto! Ese es un rumor que solo apareció en los últimos años. Es para difamar deliberadamente a Ames porque Estrella Negra... En fin, no hablemos de esto.
Esopo parecía haber pensado en algo preocupante. Sacudió la cabeza y suspiró.