—¿Me conoces? ¿Quién eres? —Aroshia extendió la mano para tocar al hombre hecho de luz. Sin embargo, su palma lo atravesó. Han Xiao observó con los ojos entrecerrados que no había sensación física en esa persona, confirmando sus sospechas de que ese hombre era una proyección holográfica.
El holograma del hombre giró lentamente una vez alrededor de Aroshia, similar a un pez nadando en el aire. Su tono era desanimado mientras murmuraba para sí mismo: —Lo adiviné correctamente. Tu circuito de memoria ha funcionado mal. Se suponía que debías descansar y recuperarte después de completar tu tarea, permitiendo que tus pensamientos se acostumbraran a este nuevo cuerpo. De lo contrario, resultará en secuelas como una pérdida de emociones o recuerdos y requerirá una recalibración.
Las mentes de los tres estaban perdidas.
Han Xiao se sobresaltó de repente y dijo: —¿Te llamas Risda?