Anur permanecía en silencio afuera de la gruesa puerta de aleación de plata sin decir una palabra. Detrás de él había un pasillo largo y recto con la única fuente de luz proveniente de una mini luz indicadora cada diez metros a ambos lados de la pared. Esta puerta era el final del corredor, y mirando hacia atrás desde allí, solo había una línea formada por las dos filas rojas de luces que se extendían en la oscuridad. Al final, las dos líneas rojas casi se conectaban entre sí.
Esta escena les recordaba a las personas palabras como "secreto" y "tierra prohibida".
Había estado parado allí por diez minutos.
¡Whoosh!
La puerta se abrió lentamente y rompió el silencio.
La luz brillaba desde el interior, iluminando la cara estricta y arrugada de Anur.