En el cielo nocturno, lejos del planeta Aguamarina, algunos agujeros de gusano se abrían y cerraban mientras filtraban los rayos del arco iris e iluminaban el oscuro universo en un colorido parque de recreación. Estas luces se enfocaban juntas y se dispersaban, como si se tratara de una delgada capa de seda a la deriva a través del espacio e hipnotizaban a cualquiera que viera la escena.
En torno al centro del agujero de gusano destrozado había una gran estación espacial flotando en el espacio, y la forma era similar a la de tres edificios apilados uno sobre el otro horizontalmente. En el lateral y en la parte superior de las estaciones espaciales había diferentes torres, algunas de las cuales eran torres de señales, otras eran estabilizadores espaciales y otras eran armamento y garajes para convoyes.