Los mecánicos eran conocidos por tener una amplia gama de tácticas. Así como los santos nunca volverían a caer en el mismo truco, los mecánicos nunca confiarían en un solo conjunto de tácticas. Para desarrollar nuevas tácticas, solo había que desarrollarlas centradas en un dispositivo principal, tal como el núcleo del francotirador sigiloso era el rifle francotirador. El uso de herramientas adicionales como los zapatos de patinaje electromagnético, municiones especiales, habilidad de sigilo, etc. podrían fortalecer aún más la capacidad.
Para un mecánico, desarrollar una nueva táctica de batalla era una tarea desafiante pero divertida. Imaginar nuevas ideas y luego materializarlas era algo que brindaba una gran satisfacción, tal como en los juegos de rol.
