El río Tedramira se ramificaba en el mar. Las flotas de las naves de Estrelladragón y Hesla formaron un fuerte bloqueo, y el lecho del río en la desembocadura fue plantado con muchas minas.
Ambos países sabían el paradero de las tropas de evacuación de la Organización Germinal. Estrelladragón y Hesla consideraron esta batalla de gran importancia ya que era una excelente oportunidad para eliminar un ejército de la Organización Germinal.
La red ineludible había sido colocada. A los ojos de ambos países, Germinal era una bestia atrapada; incluso si supiera que había una trampa esperando, no tendría más remedio que acercarse a ella.
El campo de batalla estaba dividido en dos áreas, y cada país era responsable de una de las dos áreas. Hesla era la principal responsable del bloqueo marítimo, mientras que las fuerzas de Estrelladragón estaban a cargo de la intercepción terrestre. Este método de cooperación dividía la responsabilidad y prevenía los conflictos de mando.