Cuando la bolsa sobre la cabeza de Han Xiao fue finalmente retirada, se encontró en una habitación luminosa. Sus ojos tardaron unos segundos en adaptarse a la luz.
Estaba sentado en una fría silla de metal frente a una mesa. Era una sala de interrogación típica con un espejo unidireccional al lado de Han Xiao.
Dos personas estaban sentadas en la mesa: Li Hui y Feng Jun.
—Permítame presentarme, soy un oficial de inteligencia de la División de Defensa Estratégica de Estrelladragón —dijo Feng Jun—. Esta no es la primera vez que nos vemos. ¿Te acuerdas de mí?
—Lo recuerdo —respondió Han Xiao con indiferencia—. El hombre de la billetera muy grande.
Feng Jun se quedó sin habla. «¿Puedes no mencionar eso?».
—Li Hui, División 13 —se presentó Li Hui. Tanto su expresión como su forma de hablar eran frías como una piedra.
La División de Defensa Estratégica de Estrelladragón constaba de 13 secciones en total y se la llamó División 13.
—¿Deberíamos llamarte Han Xiao, o Zero? —preguntó Feng Jun.
—Como usted prefiera.
—Déjate de estupideces —interrumpió Li Hui—. Explique por qué la Organización Germinal ofrece una recompensa de un millón de dólares por su cabeza y cuéntenos todo lo que sabe.
—¿Porque tendría que decírtelo? —preguntó un confundido Han Xiao.
Li Hui rió fríamente en respuesta.
—¿Dónde crees que estás? Si queremos que hables, ¡tienes que hablar!
—¿Y qué si no lo hago? —provocó Han Xiao—¿Me van a disparar?
—¿Crees que no me atrevería? —ladró Li Hui.
—¡Suficiente, suficiente! Cálmense. Han Xiao, debes saber que estamos con el gobierno. Si cooperas, no te trataremos mal.
Han Xiao sonrió y se movió en su asiento para adoptar una postura más cómoda antes de responder.
—El policía bueno y el malo. ¿Qué tan anticuada es esta táctica? ¿Pueden al menos intentar algo diferente? Yo, por ejemplo, tengo una debilidad por las chicas hermosas. Tener que hablar con dos viejos severos es muy desagradable. Servicio con una sonrisa, ¿entiendes? Vamos, sonríe.
Han Xiao dió en el clavo, sorprendiendo a Feng Jun. Feng Jun tosió secamente y se comunicó con Li Hui a través de una mirada, quien entendió el mensaje. Se levantó bruscamente en un acto de ira y señaló a Han Xiao mientras gritaba: —¡Este no es un lugar para que intentes hacerte el gracioso! ¡Tengo el poder de encarcelarte todo el tiempo que quiera!
—Qué miedo —se burló Han Xiao antes de borrar repentinamente la sonrisa de su cara, agregando—: Soy de la Organización Germinal. ¿Amenazas? ¿Crees que esas cosas funcionarán en mí? Vamos, están haciendo el ridículo. Si quieren que cooperemos, ¡claro! ¡Demuestren sinceridad! Consigue a alguien lo suficientemente calificado para hablar conmigo. ¡Ustedes dos no lo son! —Cuando Han Xiao terminó su oración, tiró de sus esposas, golpeando la silla tan fuerte que resonó en la pequeña habitación.
Feng Jun y Li Hui se miraron. Su tarea era solo comprender la posición de Han Xiao, y él lo sabía muy bien, razón por la cual actuaba sin temor a propósito para declarar que todavía tenía un as bajo la manga.
De repente, una voz profunda se transmitió a través del altavoz en la sala de interrogación.
—Como desees, hablaré contigo.
—¿Quién eres? —preguntó Han Xiao mientras se giraba hacia el obvio espejo unidireccional.
—División 13, director de inteligencia. ¿Califico para hablar contigo?
—Supongo que sí—respondió Han Xiao con indiferencia.
Tanto los ojos de Li Hui como los de Feng Jun se contrajeron de la rabia. ¡Qué persona tan descarada!
El director de inteligencia lo dejó pasar y comenzó a preguntar: —Acabas de decir que eres de la Organización Germinal...
—Era —lo corrigió Han Xiao a mitad de la frase.
—Entonces, ¿has desertado?
—¡Sí!
—¿Qué puesto ocupabas?
—Un personal de investigación logística.
—¿Qué investigabas?
—Maquinaria y armas.
—Estás mintiendo —cortó el director de inteligencia—. ¿Cómo puede eso explicar tu recompensa de un millón de dólares?
Han Xiao sonrió, había esperado esta pregunta exacta.
—En lugar de llamarme mentiroso, ¿no han asumido ya que poseo algún tipo de información valiosa? ¿No es por eso que me han estado investigando a distancia? —contestó— De hecho, la inteligencia puede usarse como un arma, pero solo en las manos adecuadas. Dejé mi rastro expuesto para demostrar mi disposición a cooperar. No soy su enemigo. La Organización Germinal lo es. Y ellos también son mis enemigos.
—¿Por qué deberíamos siquiera molestarnos en cooperar contigo? —preguntó el director de inteligencia en respuesta— Mira a tu alrededor, estás en nuestro territorio. ¡Tenemos todo tipo de herramientas para hacerte hablar!
Han Xiao se detuvo para sonreír tranquilamente por un momento antes de decir de repente: —Registro de mensajes: Calendario Galaxia año 687, 14 de junio. Ubicación de la señal: Planeta Aguamarina. Destino: La octava base del planeta "Estrellanegra". El contenido de este mensaje es de máximo secreto.
El director de inteligencia permaneció en silencio durante diez minutos completos.
Li Hui y Feng Jun se sobresaltaron cuando se dieron cuenta de que, aunque lo que Han Xiao decía no tenía sentido para ellos, era claramente una información valiosa para el director, quien a su vez tenía que transmitir la información a los altos mandos para obtener más instrucciones.
Después de una larga espera, el director de inteligencia habló a través del comunicador nuevamente. Esta vez, sin embargo, sonaba extremadamente serio.
—¿Estás seguro? —preguntó directamente.
—¿Cómo podría saber de Estrellanegra de otra manera?
—De acuerdo.
El director de inteligencia llevaba una expresión grave. Si la información que Han Xiao le había dado era realmente cierta, era extremadamente crucial no solo para Estrelladragón, sino para todo el planeta.
Han Xiao sonrió satisfecho. Obviamente había venido bien preparado.
En la era de la exploración, existían tres poderes galácticos que habían estado en guerra durante decenas de miles de años. Aunque tomó mucho tiempo, las tres potencias finalmente llegaron a un acuerdo y dejaron de luchar. Acordaron trabajar juntos por la paz, el orden y el progreso.
El universo era extremadamente vasto, estaba lleno de innumerables estrellas y muchas más formas de vida que prosperaban en cada rincón. Se transmitían constantemente grandes cantidades de datos e información a través del universo mediante la tecnología, y la amalgama de los pensamientos y voluntades de toda la vida en el universo dieron lugar a un fenómeno conocido como "los susurros del universo".
Aunque el universo aparecía sereno y estático en la superficie, estaba, de hecho, lleno de actividad.
Todas las civilizaciones atravesaron por la misma fase, desde admirar el espacio hasta preguntarse si estaban solos. En su arrogancia, conquistarían sus respectivas galaxias antes de ingresar al vasto universo, pensando que eran las destinadas, solo para descubrir que no estaban solos, y definitivamente no eran nada especial.
El universo explorado podría verse dividido en numerosos sectores. Por ejemplo: el "Cinturón Destrozado", el "Antiguo Campo de Estrellas", la "Espiral de Plata" y el "Mar de la Pureza". Un sector compuesto por docenas de cúmulos estelares, cada uno de los cuales contiene numerosas galaxias que, a su vez, albergaban sistemas planetarios o sistemas estelares codificados por números, hogares de innumerables planetas. Juntos, formaban del emocionante panorama universal del juego "Galaxia".
Cinturón destrozado - Grupo Colton - El Jardín - Noveno Sistema - Planeta Aguamarina.
Este era básicamente el lugar de Aguamarina en el vasto universo. Sus coordenadas precisas tomarían una combinación de palabras y números derivados de matemáticas complejas para describir.
El poder interestelar que había entrado en contacto con Aguamarina era una civilización avanzada de "El Jardín", los "Kedolas". La "Estrellanegra" a la que se refería Han Xiao era originalmente parte de los Kedolas, pero se separaron en un intento por tomar el poder y ahora eran enemigos acérrimos.
El mundo de "Galaxia" era masivo, y muchos poderes y civilizaciones estaban constantemente en desacuerdo entre sí. El grado de avance de una civilización dependía en gran medida de sus capacidades para el viaje espacial. Como los Kedolas podían viajar libremente entre sistemas sin depender de los "agujeros de gusano" o las puertas estelares creadas por civilizaciones aún más avanzadas, se les consideraba una civilización galáctica, varios niveles por encima del planeta Aguamarina.
Si la Organización Germinal hubiera entrado realmente en contacto con Estrellanegra y hubiera obtenido su apoyo, las cosas serían extremadamente sombrías para las Seis Naciones. Un poder maligno como ellos no prestaba atención a las reglas de exploración establecidas por los Tres Poderes: El Tratado Universal (actualmente en su 7ª edición revisada).
El hecho de que Aguamarina hubiera sido contactado por una potencia interestelar era información de máximo secreto guardada por las Seis Naciones. Por lo tanto, el director de inteligencia creía que Han Xiao estaba diciendo la verdad, y esto era lo que le ponía extremadamente nervioso.
Sin embargo, la verdad era que la Organización Germinal no había hecho tal contacto con Estrellanegra. Han Xiao simplemente lo inventó porque de todos modos era imposible verificarlo. Era una táctica astuta para que no solo lo valoraran, sino que también tomaran medidas contra la Organización Germinal. Además, le ayudaría a completar su misión principal, así que ¿por qué no?
Todos los planetas principiantes estaban situados bastante lejos unos de otros. Sin embargo, había servicios especializados en turismo intergaláctico con los que uno se podía contactar, siempre y cuando se tuviera un dispositivo capaz de transmisión interestelar. Localizarían automáticamente la transmisión y acudirían al comprador. Siempre y cuando uno tuviera suficiente dinero, incluso tener un recorrido completo por todo el universo no era imposible. Después de todo, si los jugadores de diferentes planetas no pudieran visitarse, ¿cómo se realizarían las competiciones y los torneos en Galaxia? La mayoría de los eventos del juego se llevaban a cabo en planetas neutrales o deshabitados.
—Dame un mapa de Estrelladragón y una pluma —pidió Han Xiao de repente.
Feng Jun fue a buscar los artículos y los puso sobre la mesa. Han Xiao tomó el bolígrafo y marcó con un círculo tres ubicaciones en el mapa, diciendo brevemente: —Estas son tres de las bases secretas de la Organización Germinal en Estrelladragón. Trátenlo como mi prueba de sinceridad.
—¿Solo conoces 3?
Han Xiao puso los ojos en blanco.
—Por supuesto que no. Pero pueden corroborar estas primero. Luego hablaremos de más.
—¿Cuáles son tus condiciones? —preguntó el director de inteligencia finalmente. Feng Jun y Li Hui observaron de cerca a Han Xiao con anticipación.
—Solo quiero que trabajemos juntos contra Germinal —respondió Han Xiao con una sonrisa misteriosa.
«Eso es todo?», pensó el director para sí mismo.
—Transmitiré nuestra conversación a mis superiores. Lo siento, pero tendrás que continuar aquí por el momento.
¡Clic!
El micrófono se apagó.
Han Xiao frunció el ceño mientras se sacudía las esposas.
—No se tarden demasiado. Sólo tengo un día libre.