*¡BAM!*
El cuerpo de Shangxin se debilitó y se desplomó sobre la silla.
Su mente estaba completamente en blanco cuando salió de la oficina del doctor.
Como un robot, se dirigió hacia el cuarto de hospital de Tang Yuansi.
Las palabras que el doctor le acababa de decir seguían resonando en sus oídos.
Ella tenía miedo.
Estaba realmente asustada.
Se sentía más aterrorizada que cuando había estado fuera del quirófano esperando a que terminara su operación cuando era joven.
Cuando el asistente, quien estaba en la puerta, notó su extraña expresión, se acercó a ella inmediatamente y empezó a consolarla: —Señorita Shangxin, tome las palabras del doctor con mesura, normalmente exageran demasiado. El Presidente Tang ha estado rechazando el tratamiento desde que sabe de su condición médica. Por lo tanto, el doctor seguramente exagerará las cosas para que podamos persuadir al Presidente Tang a recibir sus tratamientos...
