Wen Yadai había estado observando la reacción de Yu Yuehan desde que ella respondió la pregunta.
Originalmente, había asumido que él estaría celoso o curioso (como los demás) después de escuchar lo que ella decía.
Sin embargo, todo lo que hizo (desde el principio hasta el final) fue sostener su copa llena de vino tinto de una manera tranquila.
Mientras él bebía su vino tinto con una mirada fría y distante, parecía que se había perdido totalmente de lo que ella había dicho.
En vez de eso, giraba la cabeza ocasionalmente y le echaba un vistazo hacia Nian Xiaomu, quien estaba muy concentrada en su comida.
Él no le había prestado ninguna atención a quién a ella le gustaba.
La sonrisa en la comisura de su boca desapareció en un instante.
Ella estrechó sus ojos, tomó la copa llena de vino tinto y continuó con el juego. —Supervisora Nian, lo siento, pero es su turno.