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—¿Debilidad? —dijo Zhao Sanpang, sus ojos iluminándose, pareciendo un lobo hambriento que divisó a su presa. La actual Alianza Suprema era mucho más fuerte que antes. Lo vio con sus propios ojos, ya que había sido testigo de la química entre Pequeño Spade y Qin Mo. Ese tipo desvergonzado, no estaba seguro de poder bloquearlos pero eso parecía haber cambiado junto con las palabras de su capitán.
Xiao Feng no parecía extasiado, su expresión era sombría.
Zhao Sanpang repitió su pregunta.
—Capitán, ¿cuál es exactamente el defecto del que hablaba?
—Qin Mo.
Zhao Sanpang se puso rígido. ¿Quin Mo? ¿Ese tipo insanamente fuerte? ¿Cómo es posible?
—Su lesión en la mano no se ha recuperado —afirmó Xiao Feng poniéndose de pie, girándose para mirar a Zhao Sanpang—. Estoy cien por ciento seguro de ello.
Zhao Sanpang abrió la boca, sintiéndose escéptico.
—Pero el resultado de su trabajo en equipo con Pequeño Spade fue bastante asombroso.
