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El Director Huang desvió su mirada. Cuando vio la emisión en directo en su teléfono, sus ojos se abrieron de par en par del impacto. ¡Le arrebató el teléfono, las palabras Z reflejadas en sus pupilas!
Smith seguía mirando a Rao Rong, tratando de sacar algo de él cuando la puerta de la sala de interrogatorios se abrió.
—Tengo algo que tienes que ver —dijo el Director Huang parándose junto a la puerta.
Smith frunció el ceño, un escalofrío lo atravesó mientras salía corriendo.
—Eso es imposible.
—La verdadera Z está en el centro de la ciudad ahora mismo y a juzgar por la dirección IP, debería estar en el centro comercial —dijo el Director. En contraste con la exagerada reacción de Smith, el Director Huang estaba mucho más tranquilo—. Tenemos que tomar medidas ahora mismo.
Smith escuchó la transmisión en vivo y cuando escuchó las palabras, una vena salió de sus sienes.
—¡Realmente es él! ¡Maldita sea!
