La señal para la inminente competencia sonó.
No solo los fans de la Alianza Suprema entraron en la arena, los fans de los otros equipos también entraron.
Todos se preparaban en ese momento.
Hacía diez años, los deportes electrónicos habían sido una rama descuidada, pero hoy, podía atraer a millones de espectadores.
Las grandes pantallas se encendieron con un resonante "shua" y los patrocinadores se mostraron, como siempre lo hacían antes de que la competencia comenzara.
Todos los espectadores se dirigieron hacia sus propios asientos.
Cualquier espectador de una competencia de deportes electrónicos podría imaginar la enorme multitud.
Sin embargo, bajo la conmoción, a alguien no le molestaba en absoluto.
