Bebé Feng se frotó los dedos y reprimió la urgencia de insultarlos.
Dando grandes zancadas detrás de ellos, tanto la mirada de Lin Feng como la de Yun Hu se profundizó.
Xue Yaoyao deseaba tener un papel con ella o algo que pudiera usar para secarle el rostro al joven.
Incluso si ellos estaban lejos, la angustia de los fanáticos de Spade Z era aparente.
La verdad era que la protección era relativa ya que nadie podría aguantar que trataran de esa forma a sus seres queridos.
Los fanáticos de Spade estaban angustiados y querían tomar represalias, pero, en ese momento, la hermana Turtle avanzó.
—Vamos a tener una buena partida, esto es la liga nacional, ellos se estuvieron preparando por mucho tiempo. Hay otros fanáticos de la Alianza suprema aquí también, así que, vamos a mostrarles nuestro apoyo.
—¡Banzai!
Las voces de ellos no eran fuertes, pero igual lograron atraer la atención.
