—Todos tienen una madre, algunos de ustedes pueden tener una hermana mayor, una menor o quizás incluso una hija. Creo que cualquiera con al menos un poco de humanidad podría no desearle a uno de sus seres queridos tener que enfrentar acusaciones, luego de sufrir tal mal momento.
Qin Mo hizo una pausa y levantó la mirada. Su rostro dominante tenía la habilidad de controlar una multitud entera.
—Es tiempo de que le demos voz y voto a aquellos sin el poder de hablar.
En esa instancia, toda la atmósfera cambió.
No se hizo ninguna pregunta porque no había ninguna más realmente.
Luego de haber entrado hacía tanto tiempo en la industria, algunos de ellos habían perdidos sus morales por buscar una primicia.
Pero, al final del día, ellos eran todos humanos e, incluso si ellos no podían darle justicia a la víctima, ¿ellos también sujetarían a sus hijas a enfrentar tal trato con semejante caso en el futuro?