Xue Yaoyao había venido al supermercado con Fu Jiu. La piruleta era un obsequio de Xue Yaoyao, así que vino después a pagar la cuenta.
Sin embargo, era obvio que Xue Yaoyao había oído la conversación.
Levantó su mirada y vio a Fu Jiu y dudó.
—De hecho, Su Alteza Jiu, hay una cosa con la que necesito ayuda.
— Dilo.
Fu Jiu saco la piruleta y la tiró al basurero, ya que no sabía bien.
Xue Yaoyao levantó su mirada.
—Se a quién mencionaban los estudiantes de la Clase A. Yo también solía estar en la clase A. Ella ha estado bajo mucha presión en la escuela últimamente. Su familia es diferente a la de nosotros y su madre está muy preocupada por sus notas. Pero últimamente, he tenido el presentimiento constante de que algo le pasó. Me dijo que tenía miedo de venir a la escuela.
Fu Jiu levantó sus cejas y sus ojos destellaron.
—Continúa.