Los dedos de Fu Jiu, que estaban escribiendo en el teclado, se detuvieron.
Un hacker siempre tenía muchas bandejas de entrada. Pero las de ella no las conocía nadie, excepto… Hoshino.
Fu Jiu ahora solo podía confirmar que la persona que había visto en la competencia regional, no era solo un parecido notable, sino que más posiblemente, de hecho, era él.
Al cambiar su IP, la bandeja de entrada se cambiaría también. Y, en él, había otro email.
Fu Jiu alejó la mirada ligeramente e inició sesión con el IP automáticamente.
Solo después ella se dio cuenta de que la tercera bandeja de entrada tenía el mismo email.
Había más de mil emails en un tercio de las bandejas de entrada de ella.
Mil…
Fu Jiu se sentó enfrente de la computadora y cerró los ojos antes de abrirlos de nuevo.
No es el momento correcto todavía.
Ella tenía que esperar a que la Liga Nacional terminara.