Por suerte, era invierno.
Fu Jiu se había envuelto el pecho y tenía puesto el uniforme sobre eso. Siempre y cuando no fuera muy de cerca, estaría bien.
Qin Mo también notó que abrazaba al joven por bastante tiempo, pero no lo soltó. Solo cuando algunas fanáticas empezaron a tomarles fotos como locas, él finalmente alejó al joven.
Pero tal escena era suficiente para dejar que esas chicas escribieran toda una novela en sus mentes.
Ellas querían preguntarle al Todopoderoso Qin: "¿están seguros chicos que no estaban siendo tórtolos?"
¡Ahora, ellas tenían más materiales para mercadería!
Al haber ganado la primera partida de esa forma hermosa, ellos, obviamente, tenían que celebrar.
Y eso era por completo compatible con la personalidad rica del agente Feng.
Ellos hicieron una reservación en el restaurante del más grande hotel de la ciudad Lin.