Para sorpresa de todos, el joven solo sonrió y dijo de forma indiferente: —La cantidad de gente a la que me confesé no es menos de ocho, sino que son diez. Así que, ¿puedo preguntar cuál eras tú?
¿Cuál eras tú?
¿¡Cuál eras tú!?
El rostro sonriente de Lin Xiao se pudo más duro drásticamente.
Feng Shang casi no pudo evitar reírse cuando vio eso.
Detrás de Lin Xiao, Wang Lie se enojó al instante.
—Ahora pretendes que no conoces a nuestro Capitán. ¿Te olvidaste cómo lo amenazaste antes?
Fu Jiu lo miró de forma indiferente y sonrió. Ella dijo en un tono de disculpa, pero con palabras que solo ahogaban a uno en enojo: —Lo siento. Por lo general, no recuerdo a la gente que no es muy atractiva.
—¡Tú, tú!
¡Wang Lie no esperó que ese hombre fuera así de sinvergüenza! Él incluso pretendía que había perdido la memoria y negó lo que había hecho.
