Fu Jiu podía sentir la frialdad de la expresión que ese hombre tenía cuando le contestó a través de la pantalla del celular.
No podía apagar su teléfono ahora.
Eso podría retrasar las cosas…
Eran varios minutos después de las 5 pm. El equipo del tejado miraba al mismo tiempo con sus cabezas juntas.
—¿Por qué el CEO Qin no está aquí aún?
—Parece que esperó una respuesta por WeChat hasta la medianoche y se acaba de despertar.
—¿La respuesta por WeChat de quién podría ser tan importante?
—Ni idea…
A medida que discutían, escuchaban el chirrido de la puerta abriéndose.
Qin Mo entró con pasos largos y la camisa a medio abrir. Su cabello negro parecía estar teñido con un tono negro nocturno, ¡y de inmediato calló a todos con su gélida frialdad!
Su cuerpo era tan atrayente que muchas personas le robaron una mirada y tragaron una bocanada de saliva.
COCO corrió.
—¿Capitán, durmió aquí anoche? ¿Estuvo demasiado ocupado aquí en la compañía?
Qin Mo no respondió. Se volteó y presionó el teléfono de la compañía que estaba en la mesa.
—Necesito un traje nuevo, tráiganmelo ahora.
—Sí.
El secretario Liang era muy eficiente.
Qin Mo tomó la chaqueta en sus manos y se la colocó, ordenando las mangas en sus manos y abrochando los botones uno a uno. Dijo lentamente: —Me reuniré con Espada Z.
—¡¿QUE?!
¡BANG!
¡COCO y Fatty se pararon de sus sillas al mismo tiempo!!
¿Reunirse?
¡¿Como esas reuniones entre compañeros de videojuegos?!
¡Esto… esto es demasiado surrealista!
—Este tipo es demasiado astuto, debe ser una trampa —dijo COCO..
Fatty estaba de acuerdo.
—¡CEO Qin, lleve a más gente con usted! ¡No podemos dejar que escape esta vez!
—¿Crees que a estas alturas no me habría dado cuenta de que es una trampa? O…
Qin Mo levantó sus ojos sin pensarlo, había una frialdad maligna emitiendo desde las profundidades de sus ojos.
—¿Me estas recordando la última vez que fui engañado?
COCO y Fatty se congelaron al mismo tiempo, y la punta de sus cabezas se adormeció por el frío.
—No… No es eso…
¡Qué lastima, CEO Qin daba tanto miedo el día de hoy!
*************
Mientras tanto, la última clase había comenzado en la escuela.
Usualmente, a esta hora, todos estaban concentrados en estudiar.
Todos miraban sus teléfonos al mismo tiempo con sus cabezas agachadas.
Fu Jiu no era la excepción; después de todo, tenía una reunión.
El profesor de inglés sabía que no estaban escuchando, así que decidió animar un poco la atmósfera con algunas preguntas. Llamó a Fu Jiu a levantarse.
—¿Qué tipo de chica te gusta?
Todo en la clase sabían que Fu Jiu había quedado en último lugar todos los años durante los exámenes.
No podía entender el Inglés para nada.
A pesar de que las chicas estaban intrigadas por la pregunta, sabían que Fu Jiu no podía contestar.
Jiang Feiyang se sentó al lado de Fu Jiu mirándola de forma burlesca y preparándose para un buen show.
Xue Yaoyao estaba preocupada. Sacó su lapicera y pinchó a Fu Jiu por la espalda, escribiendo una sola palabra en la nota: —Hermosa.
Siempre y cuando Fu Jiu contestara con esta palabra, pasaría esta prueba.
Pero temía que Fu Jiu no reconociera esta palabra.
El profesor la miró.
Fu Jiu río abrió sus delgados labios y contestó en un inglés extremadamente fluido: —¿Acaso cree que, por ser pobre, vago, llano y pequeño, soy desalmado y despiadado? ¡Está equivocado! ¡Tengo tanta alma como usted y un corazón tan lleno como el suyo! Y si dios me hubiera dado algo de belleza y mucha riqueza, habría hecho que para ti fuese tan difícil dejarme a mí como me es a mi dejarte a ti.
Ella tenía una voz naturalmente hermosa, y ahora que hablaba con un auténtico acento británico, pronunciaba esas palabras lentamente para que estuviesen llenas de un magnetismo exótico.
Todos en la clase estaban intoxicados por su voz.
—Esta, esta es…—dijo el profesor de inglés dijo con emoción.
—La línea exacta de Jane Eyre!
—Profesor, parece que a usted también le gusta este libro.
—Sí… La mujer en el rol principal es mi tipo de mujer favorita.
Fu Jiu, quien aún estaba sonriendo, le guiñó su ojo izquierdo a Xue Yaoyao, quien estaba detrás de ella.
El encanto de ese maligno y atractivo seductor hizo que los corazones de las chicas sentadas atrás de él latieran con fuerza…