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Feng Yi miró a su hermano pequeño y se rió. Todos los hermanos tendrían los mismos pensamientos cuando miraran a su hermano pequeño.
—Ah, ese niño pequeño finalmente ha crecido.
Después de que Feng Shang había hecho sus chequeos, hizo una llamada a Coco. Sus pensamientos eran puros, quería consolar a Coco sabiendo que había estado estresado últimamente.
Pero antes de que pudiera decir una palabra, Coco interrumpió.
—Me vas a decir que no me moleste la forma en que los demás me ven, ¿verdad? Ya lo sé.
—Y, y... —intentó seguir Feng Shang, que tenía más que decir y estaba a punto de comenzar, pero Coco lo interrumpió una vez más— Y mi manejo, ¿verdad? No te preocupes, he entrenado bien, las habilidades de Bro son más suaves que antes, voy a enviar a mis miles de fanáticas a volar conmigo mañana.
Feng Shang continuó: —No, no...
—¿Qué quieres decir con no? Ah, ¿el protector de muñeca? Los he preparado, no te preocupes.
