Bo Jiu siempre había sido consciente de la memoria excepcional del Todopoderoso, pero habían pasado dos días desde que ella había prometido darle una ducha. ¿Cómo podía todavía recordarlo?
La última vez que le había dado una ducha, había decidido aprovecharse un poco de él, pero al final, había sido ella la que habia sido aprovechada.
Bo Jiu le echó una mirada. Esta vez ella tendría que encontrar un lugar seguro para darle una ducha.
En la casa de la familia Qin, la Señora Zhang era la única que estaba presente. Cuando vio a Bo Jiu detrás de Qin Mo, inmediatamente sonrió.
Era un contraste total con la reacción de Princesa mientras brincaba sobre ella deliberadamente, tratando de provocarla.
Era una imagen bastante divertida del gato obeso de cara grande que se movía en sus diferentes poses.