Como un mánager experimentado, Feng Yi había visto mucho.
Aquellos que no eran famosos usarían sus contrapartes famosas para subir la escalera ya que su interés siempre estaría en la primera posición.
En este punto, él sintió como si hubiera visto a través de todo.
Hasta el establecimiento de la Alianza Suprema, hasta... que había conocido a los dos.
Feng Yi quería preguntarle al Todopoderoso.
«¿Estás seguro de que no le gustas siquiera un poco a Pequeño Espada? Ella fue tan lejos después de todo. Si no hubiera sido por amor, ¿qué era?».
¿Él estaba equivocado?
En el pasado, siempre parecía como que el Todopoderoso había dado más, pero en realidad, nadie podía estar seguro.
Sin embargo, por este asunto...
Feng Yi respiró hondo.
A la Alianza Suprema nunca le importó la opinión del público debido a que ellos jugaban a los deportes electrónicos y confiaban en sus capacidades.