Bajo el débil brillo de su teléfono, se podía ver una esquina del documento.
A la izquierda estaba el nombre y al lado el género.
Era un registro ordinario y aunque la palabra «Femenino» no era grande, ¡fue lo primero que vio Qin Mo!
La palabra despertó la calma en su mirada.
Ese joven que nunca pudo comportarse...
Ese joven que siempre se jactaba de su belleza...
Ese joven que luchó más despiadadamente que un chico...
Ese joven que quería competir en tamaño en su primer encuentro...
Ese joven que vacilaba constantemente delante de él, convirtiéndolo en un gay...
¿Era una mujer?
¡Un trueno resonó desde lejos y los rayos atravesaron el aire!
El rostro encantador de Qin Mo se reflejó en la ventana del auto. ¡En ese momento, ni siquiera sus bien definidos rasgos podían ocultar la conmoción de su cara!
No, no fue solo el impacto. Su expresión no podía ser descrita.